viernes, 24 de agosto de 2012

MALTHUS HA RESUCITADO


El gobierno, por fin, se ha decidido a ampliar, una vez más, el plazo para asistir a quienes, tras perder la prestación por desempleo, no perciben ingreso alguno y están por tanto condenados a acudir a la caridad, a los contenedores de basura,  al delito o a morir de hambre.

El gobierno, como es habitual, ha solucionado el problema de un modo siniestro. Empezó anunciando que no solo no iba a suprimir la “prestación” sino que iba a aumentarla para “quienes realmente la necesitan”. La desvergüenza ilimitada de esta pandilla se manifestó, una vez más, con toda su crudeza. Mientras vanamente trataban de ganarse el reconocimiento de la sociedad anunciando, en una repugnante operación de marketing, que se pretendía mejorar la prestación, nos iban preparando para lo que había de venir. Y lo que había de venir ha llegado hoy: solo percibirán la prestación quienes no convivan con sus padres y/o ABUELOS, o si conviviendo, la renta individual no supera los 481 euros mensuales. Así, parece que podríamos con que un pensionista que perciba la pensión media (948 euros) y tenga que mantener a su mujer en grave situación de dependencia, a su hijo divorciado, en paro, sin cobertura por desempleo y sin este subsidio, dejará a su nieto, también, desde hoy, sin derecho a esta ayuda (salvo que se vaya a vivir a una estación del metro) porque para el gobierno de este país con los 948 euros del abuelo ya tienen bastante. Cuando el invento se publique en el BOE veremos como termina la cosa.

Es la implantación del “utilitarismo”. Solo aquel que resulta útil merece la atención de la sociedad, el resto sobra. Rajoy y su gobierno acaban de resucitar a Malthus y su odioso Banquete de la Naturaleza. Una vez más quiero recordar al diabólico clérigo y sus execrables palabras:

“Un hombre que nace en un mundo que  ya ha sido apropiado por otros, si no puede  lograr  de  sus  padres su  subsistencia,  a  quienes  justamente puede demandársela, y si la sociedad no requiere su trabajo, no puede pretender  derecho alguno ni a la menor porción de alimentos y, de hecho, no tiene por qué estar donde está. En el opulento banquete de la Naturaleza no hay un cubierto dispuesto para él. La Naturaleza le ordena que se vaya y no tardará en ejecutar ella misma su propia orden, si ese hombre no logra compasión de alguno de los invitados. Si estos se levantan y le dejan sitio, acudirán enseguida otros intrusos pidiendo el mismo favor. La noticia de una provisión para todo el que acuda llenará la sala con  numerosos  pretendientes.  El  orden y la  armonía del  banquete desaparecerán, la abundancia que antes reinaba se convierte en escasez; y la felicidad de  los  invitados  es  destruida ante  el  espectáculo de miseria  y desamparo  en  cualquier  punto  de  la  sala  y  la  clamorosa  impertinencia  de quienes están con justicia indignados por no encontrar la provisión que se les acostumbró a esperar”.

Por favor, que alguien le lea esto a Rajoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade tu comentario