ElEconomista.es publica hoy un
artículo según el cual la agencia de calificación de riesgos Standard &
Poors acaba de mantener la máxima nota, AAA con perspectiva estable, a la deuda
soberana del Reino Unido.
Hace unos días su colega Moody,s
revisaba la calificación de Alemania y, si bien mantenía la nota del país en
AAA, rebajaba su perspectiva de estable a negativa. La noticia puede leerse
aquí http://www.expansion.com/2012/07/23/mercados/1343078875.html?a=c0e73b95e6abfa6d62bc4a59a688655a&t=1343469895
La decisión de S&P, según
informa elEconomista.es se apoya, entre otras pocas cosas, en la “flexibilidad“
de la política fiscal británica y en su convencimiento de que el Reino Unida
saldrá de la recesión en la que está instalado desde hace más de un año (con la
salvedad del tercer trimestre de 2011) a lo largo del segundo semestre de este
año. Eso es mojarse, sí señor, sobre todo teniendo en cuenta que en junio el
PIB británico se ha contraído por tercer trimestre consecutivo en un 0,7% (el
doble con respecto a la caída media de los dos trimestres anteriores).
Moody’s por su parte, parece muy
preocupado sobre el efecto que pudiera producir en la economía alemana “la creciente incertidumbre” que la crisis de
deuda está imponiendo sobre Eurolandia y, muy especialmente, del impacto de las
deudas soberanas de España e Italia
sobre la banca alemana. Para empezar a
hablar un diario alemán (Süddeutsche Zeitung) publica hoy que el BCE
está pensando en comprar deuda española a entidades financieras y otros
inversores privados, lo que no dice es la nacionalidad de los actuales
tenedores de los títulos. Yo, que soy desconfiado de natural, estaba pensando -
¡comprar deuda española a entidades financieras alemanas, que tíos, que idea! Supongo yo que el diario alemán se referirá al mercado secundario pero, como ya es sabido, "tu dices tomate, yo digo rescate". Es la fuerza de las palabras.
Al parecer ambas agencias están
de acuerdo. Standard & Poors prima las medidas “no convencionales” (compras
masivas y directas de deuda estatal por parte del Bank
of England) y Moody’s penaliza la falta de acción del BCE en esa materia (o
más bien las consecuencias de esa falta de acción).
Sin embargo, a mi me parece muy
discutible el rating asignado a la deuda soberana británica. Las cifras
comparadas de ambas economías no parecen justificar ninguna de las dos
actuaciones recientes de las calificadoras norteamericanas y causa especial
sorpresa el mantenimiento de calificación y de perspectiva otorgado a la deuda del
Reino Unido y, además, su fundamentación es, en mi opinión, escandalosa. Parece
como si alguien hubiera hecho sonar el timbre de alarma – chicos con la City no
se juega – o sea, algo así como que llegó el comandante y mandó a parar. Dicho
de otro modo, “perro no come perro”, que es el título de esta entrada.
Estos son los números que he
seleccionado de Eurostat:
En los tiempos que corren, y a la
luz de estos números, mantener en el
máximo grado la calificación de la deuda
soberana del Reino Unido a la vez que se rebaja la perspectiva y se pone bajo
vigilancia la deuda alemana (cuando los inversores están dispuestos a pagar para que Merkel les cuide su dinero), al margen del ya manido conflicto de
intereses entre estas compañías calificadoras y los más sonados fondos de
inversión que son sus principales accionistas, solo se explica por la falta de
igualdad de armas. Nuestro banco central es un juguete de porcelana mientras el
británico está al servicio de los ciudadanos, lo sabe y actúa.
El banquero de Eurolandia se
enfrenta a la especulación de los mercados sin amparo legal y bajo la mayor
presión política (de los unos y los otros). Los cifras de la economía alemana
sencillamente no son comparables con las británicas que, a su vez, están mucho
más cerca de las españolas (en muchas cosas están bastante peor) si hacemos
abstracción del mercado laboral (delicado asunto). La cuestión es que para
S&P la calidad crediticia de la deuda británica es inmejorable mientras que
la española (BBB+) es de las peores de las aceptables, ocupamos el penúltimo lugar del grado de
inversión (lugar 9 de su escala no especulativa, modulada en 10 grados) y con perspectivas de
empeorar. La pregunta es ¿y eso por qué? La respuesta es sencilla (para un
inglés y para S&P) porque nosotros -dicen los británicos - tenemos una imprenta especializada en
libras esterlinas y ustedes no tienen una equivalente para la divisa esa de
nombre tan ridículo que utilizan.
Como colofón de todo esto el bono
a 10 años del Reino Unido cotiza a una rentabilidad del 1,57%, mientras que al
bono español a ese plazo se le está exigiendo, ahora mismo, una rentabilidad
del 6,756% Las primas asociadas a estas rentabilidades con respecto al bono
alemán a diez años se sitúan en 14 y
534, 3 puntos básicos, respectivamente ¿Esto es razonable? Yo no lo sé
(no lo creo) pero es lo que tiene disponer de un banco central como es debido
(o de una unión política y fiscal). Hay que tener en cuenta que la deuda
británica a diciembre del pasado año ascendía a 1,54 billones de euros (85,7%
de su PIB, 1,75 billones) y la española a 0,73 billones (68,5% del PIB nacional,
1,07 billones), pues bien, a pesar de la diferencia de volumen, la carga por
intereses seguramente resultará muy inferior para los contribuyentes británicos
que la nuestra para todos nosotros. Ya se sabe, cosas de la flema británica que
ante una borrasca desconocida hasta entonces sobre las islas británicas, la BBC
en sus partes meteorológicos terminaban diciendo – ladies and gentlemen, ustedes deben saber que el Continente está
aislado-.
FUENTE: Eurostat, siguientes
enlaces
PIB per capita en PPC (paridad de poder
de compra)
|
Tasa de variación trimestral del PIB
|
Evolución del saldo de la balanza por
cuenta corriente
|
Evolución del déficit público
|
Evolucion de la Deuda Pública
|
Índice de precios al consumo armonizados
|
Tasa de desempleo armonizada
Tasa de empleo http://epp.eurostat.ec.europa.eu/tgm/refreshTableAction.do?tab=table&plugin=1&pcode=tsdec420&language=en
|