lunes, 18 de junio de 2012

QUO VADIS HISPANIA


Hace unos días viendo un reportaje en la televisión vasca escuche al gerente de una empresa tecnológica de Bizkaia algo así:

“El reto al que nos enfrentamos, y en el que trabaja esta empresa, es pasar del Made in Euskadi al Thought (pensado) in Euskadi, hace unos meses le comentaba esto a un colega coreano en Seúl y me respondió: sí, nosotros llevamos años con esa idea pero hemos decidido que vamos a seguir fabricando porque cuando dejas de trabajar con las manos pronto te olvidas de trabajar con la cabeza”

Curiosamente, el mismo día, un amigo me envío un correo con una carta muy crítica con el Gobierno firmada  (supuestamente) por el profesor José Luis Sampedro. Entre otras muchas cosas el entrañable profesor decía  esto:

Ustedes se olvidan que los países desarrollados como EEUU, Alemania, Francia, etc., invierten entre el 2'6 y el 3'4% del PIB en I+D+I. España no sólo necesita un esfuerzo superior (en torno al 6%) para ponerse a su altura sino que ustedes nos bajan la inversión del 1'3% al 0'9%. Para entendernos, usted que sólo lee sobre deportes, es la diferencia entre inventar un coche, y fabricarlo. Quien lo inventa tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se venden. Quien lo fabrica sólo de las unidades que salen de su fábrica.

El Presidente del Gobierno ha configurado un gabinete con doce ministerios y todo el mundo de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación ha quedado bajo el manto del Ministerio de Economía y Competitividad, cuyo titular tiene estos días una carga de trabajo que no debe dejarle mucho espacio para estas cosas del conocimiento. El propio Ministerio define así sus funciones:

“Corresponde al Ministerio de Economía y Competitividad la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia económica y de reformas para la mejora de  la competitividad, de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación en todos los sectores….”

Por lo que sabemos, la ejecución de la política del Gobierno en materia de investigación, desarrollo tecnológico e innovación ha consistido en reducir drásticamente la asignación presupuestaria y si a eso se le une la decisión del ministro Wert de incrementar las tasas universitarias, cerrar campus y atornillar un poco más la concesión de becas, el panorama es desolador. Decía en un twitter un televidente del programa 24 H de TVE “Si la educación os parece cara, probad con la ignorancia”. Eso señor Wert, pruebe usted con la ignorancia  y, si los españoles hemos de ser camareros, al menos, señor ministro, enséñenos a ser los mejores camareros, tal cosa, como mandamás del asunto, va en su oficio ¿o no?.

Si uno entra en el apartado de I+D+i de la página web del Ministerio de Economía y Competitividad, y  echa un vistazo al capítulo de “Ayudas”, se encuentra con esto:

1.- Proyectos de Investigación Fundamental orientada a los Recursos y Tecnologías Agrarias. Está dirigido a  Centros de Investigación (públicos y privados), dotados, en forma de subvenciones, con 12.800.000 de euros y financiado con fondos europeos
2.- Línea Inncorpora- Titulados Universitarios 2012. Dirigido a facilitar la contratación de profesionales en el ámbito de la investigación industrial y desarrollo tecnológico por parte empresas y otras instituciones públicas y privadas. Está dotado con 91.200.000 de euros a movilizar en forma de subvenciones y préstamos.
3.- Ayudas a Entidades instaladas en Parques Científicos y Tecnológicos INNPLANTA 2012 para la adquisición de equipamiento científico-tenológico a disposición de Entidades Públicas y Privadas instaladas en parques tecnológicos. Está dotado con 180.000.000 de euros y financiado con fondos europeos.

Esto es lo que hay y no parece mucho. Así no va a resultar fácil pasar del “Made in Spain”al “Thought in Spain”.

Entretanto, los mercados, una vez más, hacen caso omiso a las señales políticas (no son las que esperan, al parecer en vano) y devoran antes de tiempo el resultado de las elecciones griegas. Nuestra querida prima de riesgo está a estas horas (12.11 h) en 562,9 puntos y la rentabilidad que se exige al bono a 10 años ha saltado hasta el 7,12% como consecuencia de que nadie esté dispuesto a pagar más de  91,30 euros por un bono que vale 100 euros (y eso que el cupón de ese bono paga intereses anuales al 5,85%). La señora Merkel sigue a lo suyo, no me extraña a ella por sus bonos de 100 euros el mercado está dispuesto a pagarle 102,83 euros y eso que solo paga un 1,75% de interés anual.

He aquí un ejemplo de lo URGENTE y lo IMPORTANTE. ¿Quién piensa en el Gobierno en lo IMPORTANTE? Muchas veces hemos oído decir a nuestros políticos "hemos de aprovechar la crisis para salir de ella fortalecidos" ¿Vamos por el camino correcto para adquirir esas fortalezas que nos anuncian?

miércoles, 13 de junio de 2012

¿CUÁNTO NOS CUESTA LA LOCUACIDAD DEL PRESIDENTE? (PARA UNA VEZ QUE HABLA)


Hoy en la sesión de control al gobierno una diputada socialista ha preguntado al ministro De Guindos si, como afirmó en rueda de prensa el pasado sábado, los intereses devengados por la financiación del Eurogrupo para el rescate bancario computarán como déficit o no lo harán. La cosa no era intranscendente porque Mariano Rajoy contradijo a su ministro al día siguiente de la rueda de prensa y hasta  el portavoz de asuntos económicos de la UE, Amadeu Altafaj respaldó las palabras del presidente, en unas declaraciones a TVE a primera hora del lunes. El ministro ha eludido la respuesta con lo cual nos hemos quedado como estábamos.

Las condiciones exactas que habrá de cumplir España para recibir la ayuda europea se plasmarán en el Memorando de Entendimiento que deberá firmar el gobierno español  y cuando este documento se haga público sabremos las condiciones de la facilidad en cuanto a tipo de interés, forma y plazo de amortización, etc. También conoceremos, entonces, en qué medida estas condiciones afectarán a los bancos receptores de la ayuda (y al  resto de entidades) así como si tal condicionalidad se hará extensiva al conjunto de la política económica del gobierno y en qué forma.

Entre tanto, el diario El Mundo adelantaba hoy alguna información al respecto. Según este diario, el tipo de interés que aplicará la UE sería del 3% anual (lo dudo mucho pero en fin), el plazo de amortización sería de 15 años y además se contemplaría un período de carencia de cinco años, durante los cuales no habría que pagar ni principal ni intereses.

En esta dispensa del pago de intereses durante cinco años podría encontrarse la clave de las palabras de Rajoy negando el impacto de los intereses en el déficit publico pero una cosa es  no pagar (durante cinco años) y otra cosa es ni siquiera contabilizar el devengo anual de estos intereses, vamos cosa de locos. En cualquier caso, el impacto en el coste final de la operación como consecuencia de la forma de pago elegida, si finalmente se confirma la información de El Mundo, no es baladí.

También  se ha sabido hoy que,  mediante una enmienda introducida por el PP en el  Senado a los Presupuestos Generales del Estado, el gobierno se propone avalar al FROB con hasta 66.000 millones de euros, para que se endeude hasta las cejas.

Con ambas informaciones y suponiendo que este aval se utilice para garantizar la devolución del dinero al FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) o al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad), cuando se decida  por donde se canalizará la ayuda (otra cuestión que no es baladí),  me he tomado la molestia de hacer unos números para situar lo nos puede costar la incontinencia verbal (o el escaso respeto  a la verdad) de nuestro presidente.

 Estas son las premisas para el cálculo del  importe del préstamo a movilizar, los pagos anuales a realizar por amortización de capital y por intereses y el coste final de la jugada:

  • El préstamo devengaría intereses al tipo fijo durante todo el período del 3% anual y tendría un plazo de amortización de 15 años, con los cinco primeros de carencia,  tanto en cuanto a la devolución del principal como al pago de sus intereses.
  • Los intereses devengados y no pagados durante cada uno de los cinco primeros años se acumulan al principal del crédito al  final de cada año incrementando el capital adeudado.
  • La amortización de la deuda acumulada al final del quinto año que  se inicia el sexto año y termina el decimoquinto, se realiza mediante diez pagos anuales iguales a los que hay que añadir el pago anual de intereses.
  • El  importe máximo de la facilidad a solicitar se ha calculado en función del límite del aval a favor del FROB (66.000 millones) y de la acumulación de intereses devengados y no pagados durante los cinco años de carencia de la facilidad.


He aquí los resultados:


Como se puede apreciar, el importe de la facilidad a movilizar, calculado en función del aval, ascendería a un máximo de 56.932 millones de euros, importe que tras la acumulación de los intereses devengados y no pagados durante los cinco primeros años se eleva al final del quinto año a 65.999,80 euros (el aval es de 66.000 millones). Así pues, cada año, durante los 10 restantes hay que amortizar  6.600 millones de euros de principal y además hacer frente al pago de los intereses que el primer año ascienden a 1.980 millones de euros con un decalaje decadente hasta los 198 millones correspondientes al año  decimoquinto. De todo ello resulta que, transcurridos los quince años,  deberemos devolver, en virtud de la forma de pago elegida (carencia de capital e intereses) la suma de 76.889,8 millones euros para cancelar los 56.932 millones que nos prestaron. Entre una cosa y otra nos gastaremos unos 20.000 millones de euros.

Si, por el contrario, Mariano Rajoy no hubiera tenido el impulso de negar el impacto de los intereses en el déficit (o sea la lengua muy larga y la falda muy corta), las cuentas serían estas: quince pagos iguales de 3.795,5 millones de euros para amortización de principal y quince pagos anuales descendentes de intereses que se inician con 1.708 millones de euros el primer año y terminan con 113,9 millones el año décimo quinto.  Aquí están los números:


Hay una tercera vía. Si la forma de devolución hubiera sido la que se aplica a cualquier paisano que va a pedir una hipoteca y le cargan una cuota mensual igual (hasta que se revisa el Euribor) comprensiva de capital e intereses. Los números quedarían así:


Quince pagos iguales de 4.769 millones de euros durante cada uno de los quince años de la vida de la facilidad. Al final devolveríamos 71.534,98 millones de euros. Ello es un poco más que en el supuesto anterior (939,30 millones de euros) pero mucho menos (5.354,77 millones euros) que la opción a la nos ha llevado la lengua de Rajoy.

Finalmente, habría una cuarta posibilidad consistente en devolver  la facilidad acumulada en los cinco primeros años (66.599,80 euros), mediante diez pagos anuales iguales de capital e intereses. Ello supondría desembolsar la suma de 7.737,19 millones de euros cada uno de esos 10 años y por tanto devolver 77.371,19 millones euros a cambio de los 56.932 millones recibidos.

De haber elegido la opción de pagar puntualmente desde el primer año, y descartando la fórmula que se aplica al ciudadano de a pie para el pago de su hipoteca (pagos iguales de capital más intereses),  el dinero que habría que destinar a esta operación quedaría limitado a 70.595,7 millones de euros frente a los 76.889,8 millones resultantes de la modalidad elegida. Vamos que cuando termine la fiesta y se apaguen las luces,  la lengua de Rajoy nos va a costar 6.294,1 millones de euros (y todo ello para no añadir del orden de 0,15 puntos de PIB al déficit público durante los próximos cinco años). Antiguamente a  esto  lo llamaban  “disparar con pólvora del rey”, ahora lo llamamos “esquilmar a los ciudadanos”.



martes, 12 de junio de 2012

GEPETTO Y EL RESCATE DEL SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL



Pues sí que la hemos hecho buena ¿Todo esto era para salvar al euro de la voracidad de los mercados? Pues no parece que los ingenieros de la idea hayan acertado.  Tras un par de horas de euforia desenfrenada, las leyes del mercado (que cosas hay que asumir) han terminado por imponerse. Ayer lunes la euforia del IBEX  en los primeros compases de la sesión de la bolsa (llegó a subir un 6%) dejó  paso, en apenas dos horas, a una reconsideración general. Así en la primera hora (los  jefes siempre llegan tarde al despacho) la cosa se disparó, pero luego llego el capitán y mandó a parar (son los que comprando con el rumor hicieron subir el IBEX más de un 8% durante la semana y ayer vendían con la noticia y con pingües beneficios). Al final el IBEX ha cerrado perdiendo un 0,54% y la prima de riesgo ha trepado hasta los 520,9 (sube 32 puntos básicos) a las 23.56 horas del primer día de contraste. No parece que los mercados se hayan quedado satisfechos con este milagro de dios que ha sido la GRAN DECISION del continente europeo, aunque pongamos que un promedio del 10% de rendimiento a la inversión en una semana (o sea un 520% en tasa anual) tampoco está nada mal .

Gepetto parece haberse convertido en uno de los principales proveedores de asistencia, servicios y suministros exteriores del Partido Popular y eso ha permitido al famoso carpintero llenar el gobierno de este paciente país con multitud de esas simpáticas criaturas suyas conocidas por su desapego a la verdad.

Mariano Rajoy, el hombre que aseguraba en sede parlamentaria que “llamaremos al pan, pan y al vino, vino”,  ha venido rechazando con la máxima contundencia y hasta el último minuto la posibilidad de solicitar el apoyo europeo para el saneamiento del sistema financiero, pese a que él y su gabinete llevaban semanas diseñando la forma y el alcance de tal apoyo. Desde que en la tarde-noche del viernes la agencia Reuters difundiera la noticia hasta el mismo sábado, unas horas antes de que el presidente de la eurozona hiciera público el acuerdo y el titular de Economía lo explicara, a su modo, en rueda de prensa, todo el mundo en el gobierno, incluida la vicepresidenta y el ministro de industria rechazaban contundentemente que se pensara solicitar la “asistencia” (el caso es no llamar a las cosas por su nombre) de la UE.

Finalmente la realidad se impuso y de Guindos se presentó ante los medios para decir cuatro o cinco cosas: 1) que España había decidido aceptar la ayuda europea en lo que constituye un nuevo éxito de la gestión del gobierno, 2) que el apoyo europeo no condicionaría en modo alguno la política económica del gobierno, quedando su condicionalidad limitada al sistema financiero, 3) que los intereses computarían como gasto y por tanto añadirán déficit, 4) que la deuda pública se iba a disparar, haciendo desaparecer con ello una de las pocas ventajas que España todavía conservaba respecto a la mayoría de sus socios europeos comparables (esto último no lo dijo él, lo digo yo) y 5) que a partir de ahora el crédito a empresas y familias fluirá a raudales .

Los anteriores puntos 1) y 2) hacen referencia a la opinión del gobierno sobre el rescate y su libertad de acción futura en materia de política económica. Considerar un éxito tener que recurrir a la UE europea de Europa para sanear un sector tan insano como es el financiero español no deja de ser una grosería intelectual insoportable, pero afirmar que la ayuda estaría exenta de condiciones macroeconómicas es una mentira inaceptable incluso en este país, por más que no sea otra más de las que oímos cada día. Mientras de Guindos encaraba su rueda de prensa, Jean Claude Junker, presidente del Eurogrupo, hacía público este documento http://www.finanzas.com/noticias/empresas/20120609/comunicado-integro-eurogrupo-sobre-1407381.html, en el que se anuncia el acuerdo. En él se dicen cosas como estas:

 El Gobierno español tendrá la plena responsabilidad de la asistencia económica y firmará el Memorando de Entendimiento [que es el documento en el que se recogerán las exigencias del Eurogrupo]
El Eurogrupo observa que España ya ha implementado importantes reformas fiscales y reformas en el mercado laboral y medidas para fortalecer la base de capital de los bancos españoles.
El Eurogrupo confía en que España respetará sus compromisos bajo el procedimiento por déficit excesivo y con respecto a las reformas estructurales, con vistas a corregir los desequilibrios macroeconómicos en el marco del semestre europeo.
El progreso en estas áreas será revisado de cerca y regularmente en paralelo con la asistencia financiera.”

Leyendo esto nadie puede dudar de que la asistencia financiera está condicionada, entre otras cosas, al cumplimiento de los objetivos de déficit.
El tercer punto hace referencia al impacto del rescate, con perdón, en el déficit público. De Guindos, a preguntas de los periodistas, reconoció que los intereses son un gasto y como tal añadirán déficit en la cuantía que corresponda según el volumen final de la operación, su ritmo de movilización y la tasa de interés que se aplique. Pues bien, al día siguiente Mariano Rajoy aseguraba en rueda de prensa que no, que de eso nada, los intereses no computarán  como déficit y al día siguiente Amadeu Altafaj, portavoz de asuntos económicos de la UE lo confirmaba asegurando en TVE que “los intereses, desde luego, no computarán como déficit”. Al oír a estos dos yo me he puesto muy contento porque he entendido que nos los iban a perdonar pero por si no fuera así quiero advertirles desde aquí de los peligros de la ingeniería financiera y de la contabilidad creativa y si alguien lo duda que se lo pregunte a los griegos y a su ingeniero Goldman Sachs.
El punto 4) se refiere al tamaño que alcanzará la deuda en relación al PIB, tras el rescate. Conviene recordar en este orden que el señor de Guindos ya nos había advertido de que en 2012 la deuda iba a crecer 10 puntos (100.000 millones) a causa del déficit de 2011 y de alguna otra cosilla que pensaba hacer. Con la brillante operación de rescate diseñada por los Rajoy’s boys pasaremos de un 68% a finales de 2011 a una horquilla de entre el 85% y el 90%, adiós al ratio de oro de la economía española.
Obviamente un ratio es un ratio y por si solo no debería preocuparnos demasiado ….. salvo por el pequeño detalle de que esos malvados insensibles que son las agencias de rating podrían decidir tomar cartas en el asunto y volver a rebajar la calificación de la deuda española hasta situarla, por fin, en grado especulativo, es decir, al nivel de bono basura. Si esto sucede el precio de la deuda en circulación se derrumbará, la rentabilidad del bono se elevará hasta el cielo y no solo no podremos pagar los intereses de la nueva deuda a emitir sino que no habrá nadie dispuesto a comprarla, entre otras cosas porque los fondos de inversión, de pensiones y otras instituciones tienen por costumbre (y algunos por escrito en sus estatutos) que no pueden mantener inversiones por debajo de determinada calificación (grado de inversión). Esto llenaría de papel español el mercado secundario y con ello su precio se desplomaría, su rentabilidad se saldría de la galaxia y si todavía quedara algún despistado que estuviera dispuesto a comprar exigiría tal rentabilidad que sería imposible pagársela.
El último punto citado arriba recogía la afirmación del ministro, del presidente y de todo aquel miembro del PP al que le acercaran un micrófono “ahora el crédito se desbordará, ya veréis”¿Por qué habría de pasar eso? En el escenario como el que se describe ahí arriba no parece razonable esperar semejante situación, entre otras cosas, porque nuestros bancos no encontrarán financiación en ninguna parte porque ninguna empresa española puede tener una calificación de agencia superior a la del país y lo que vale para la deuda pública también vale para la deuda privada. En ese panorama los bancos no podrían refinanciar su deuda y su desapalancamiento necesariamente debería ir contra el flujo de crédito. Por si esto fuera poco, si, como nos han dicho hasta la saciedad, el 70% del sistema financiero está sano (y el crédito seco) ¿Quién puede racionalmente suponer que arreglar los problemas del 30% va a conseguir restaurar el flujo de crédito hacia la economía productiva y el consumo?
Por último, hoy mismo Durao Barroso ha declarado a Financial Times que él fue quien presionó a Rajoy para que aceptara el rescate antes de las elecciones griegas. Buena gestión la del gobierno, sí señor, este gobierno gestiona muy bien el cabreo de nuestros socios (media Europa se parte de risa y respira aliviada por no ser ciudadano/a español/a). Pero hete aquí que esta mañana en TVE Martinez Pujalte decía que él sabía de primera mano que el ministro de economía llevaba mucho tiempo diseñando el rescate. Pero vamos a ver ¿en qué quedamos? El sábado por la mañana no íbamos a ser rescatados, el sábado por la tarde el rescate ha sido un éxito del gobierno, el lunes Durao Barroso dice que presionó a Rajoy, el martes Pujalte dice lo contrario ¿Serían ustedes  tan amables de dejar de insultar a sus conciudadanos? Esto ya pasa de ser irritante a resultar inaceptable. Tiene razón el secretario de CCOO deberíamos exigir un referéndum para echar del gobierno (y de España) a toda esta pandilla de embusteros y delincuentes.
Ah, me olvidaba. Robert Mundell obtuvo un premio Nobel de economía por su trabajo sobre las zonas monetarias óptimas como se supone que es la zona euro. Buscad en la red lo que requería Mundell a una zona monetaria multinacional para considerarla óptima y tratad de aplicarlo a la Eurozona, veréis que curioso (especialmente desde que entró en vigor el Pacto de Estabilidad y Crecimiento). Casualmente (o no) el año 1999, además de llevar a Mundell el premio Nobel fue el año en que el euro entró en vigor como divisa (habría que esperar hasta 2002 para que lo pudiéramos llevar (no todos) en nuestros bolsillos), claro que Suecia no está en el Eurogrupo y que conste que yo no digo que eso tenga algo que ver.

domingo, 3 de junio de 2012

LAS ELÉCTRICAS PESCANDO EN RÍO REVUELTO


Hoy  elEconomista.es publica un artículo con este titular “Las eléctricas piden el céntimo verde a las gasolinas como insta Bruselas”. No sé de dónde habrá sacado este panfleto que Bruselas haya instado semejante petición, como tampoco sé si la supuesta petición se ha producido realmente  pero sí sé que, a pesar de que la tarifa eléctrica de consumo doméstico en España es la tercera más alta de la UE (solo por detrás de Malta y Chipre), tenemos una deuda con las compañías que asciende a la tontería de 24.000 millones de euros. Déficit de tarifa lo llaman ¿será posible?

 

Bruselas ha dicho estos días que España cobra pocos impuestos ambientales y eso ha sido debidamente aprovechado por el Ministro de Hacienda para escamotear, una vez más, la respuesta a una pregunta, bien directa, en relación con el inmediato aumento del IVA en nuestro país, así que vayamos preparándonos.

 

Todo este lío, ya se sabe “a río revuelto…”, tiene su origen en una ley del último gobierno de Aznar (Ley 24/2001 de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social) que, entre otras muchas cosas, introdujo un impuesto de nombre rimbombante “Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos” (Artículo 9 de la ley) que ha pasado al idioma de las “personas humanas” con la denominación de “céntimo sanitario”.

 

Mediante este invento las ventas de carburantes de automoción serían gravadas con una tasa, divida en dos tramos, nacional y autonómico y sus ingresos según el apartado 3 del punto 1 del artículo 9 de la ley, quedarían:


“afectados en su totalidad a la financiación de gastos de naturaleza sanitaria orientados por criterios objetivos fijados en el ámbito nacional. No obstante lo anterior, la parte de los recursos derivados de los tipos de gravamen autonómicos podrá dedicarse a financiar actuaciones medioambientales que también deberán orientarse por idéntico tipo de criterios.”

 

La  aplicación de este impuesto, que no afecta a Canarias, Ceuta y Melilla,  es discrecional por parte de las CCAA  y por ello ha sido realizada de forma muy desigual. Así, no se aplica en Aragón, Navarra, Rioja y País Vasco y en el resto de CCAA el tipo oscila entre los 1,5 céntimos por litro de  Murcia o Galicia y el máximo legal de 4,8 céntimos que se carga en Castilla León, Valencia, Cantabria y Baleares.

 

Basándome en las estadísticas de consumo que publica Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos del Ministerio de Industria), he elaborado este cuadro que muestra la evolución del consumo mensual de carburantes de automoción durante estos dos últimos años:




Como se puede apreciar el consumo de carburantes se ha reducido de forma importante en cada uno de los meses de 2011 (a excepción del mes de enero) cerrando el año con una caída de 4,28% que se acentúa extraordinariamente (20,76%) en el caso de la gasolina de alto octanaje, con todo y una vez traducido a litros el dato que Cores publica en toneladas (densidad 0,76) resulta que el consumo anual de carburantes de automoción se eleva a 36.475 millones de litros con lo que cada céntimo de euro equivale a una recaudación de 364,7 millones de euros.

 

Efectivamente, pues, los tres céntimos que reclaman las eléctricas representarían del orden de 1.000 millones de euros, teniendo en cuenta que la evolución del consumo en los tres primeros meses de 2012 acentúa su tendencia a la baja con un 4,56% de reducción con respecto al trimestre del año anterior.

 

Lo que sucede es que, de ser cierto el contenido del artículo que publica elEconomista.es, las compañías eléctricas estarían pretendiendo (bautizando su idea con un nombre tan bonito: céntimo verde) no solo no pagar sus propias externalidades (costes medioambientales que generan y no pagan, trasladándolos al conjunto de la comunidad) sino que las CCAA destinen a sus cajas el 62,5% de la totalidad del dinero que, de aplicar íntegramente este impuesto, pudieran recaudar, en lugar (con la que está cayendo) de dedicarlo al fin para el que fue establecido, es decir, la sanidad y eventualmente (y solo con la parte de la recaudación que corresponda al tramo autonómico) a actuaciones medioambientales de la Comunidad.

 

Así que, lo dicho: a río revuelto, ganancia de pescadores y ¡viva la pepa!

 

Enlaces:

 

Artículo de elEconomista.es

http://www.eleconomista.es/economia/noticias/4013444/06/12/Las-electricas-piden-el-centimo-verde-a-las-gasolinas-como-insta-Bruselas.html

 

Infografía publicada por Cinco Días “Los precios de la tarifa eléctrica en Europa y en España (expresadas en euros/kWh)” años 2010 y 2011

http://www.cincodias.com/grafico/empresas/precios-electricidad-europa-espana/20120312cdscdsemp_1/

 

Ley 24/2001

http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l24-2001.t1.html#a9

 

Cores: Estadísticas de consumos de gasolinas, gasóleos y fuelóleos por provincias y CCAA (años 2010 y 2011). Documento en PDF, actualización 24/04/2012

http://www.cores.es/esp/estadisticas/estadisticas-petroleo/consumos-Petroleo.html

 

sábado, 2 de junio de 2012

BANKIA VS CAIXA Y UN IDIOTA


El pasado lunes, por fin, los nuevos gestores de BFA/Bankia, presentaron al mundo  (más o menos)  las cuentas anuales debidamente auditadas. Los auditores discrepaban del criterio de los antiguos gestores pero el nuevo equipo ha preferido no discutir las ideas y centrarse en los números. Sea como sea ya tenemos números en la CNMV que asumen la opinión del auditor, como no podría ser de otra forma. 

Como, ajena (o no) a todo este lío,  Caixabank ya  tenía presentadas todas su cuentas en tiempo y forma, ya podemos echar un ojo a cuatro o cinco líneas de su balance y cuenta de resultados para hacernos una idea de las diferencias entre ambas entidades y sus respectivos modelos de gestión. Incluso podría alumbrar si una fusión de este calibre sería aceptable por no sé quien. Veamos este cuadro:




Lo primero que destaca es el mayor tamaño del balance de Bankia, tanto individual como consolidado en BFA (298.366 millones frente a 270.424 millones) y su mayor apalancamiento (el patrimonio neto de Bankia es muy inferior al de Caixabank), con el consiguiente impacto en el margen de intereses, donde Caixabank supera a Bankia en un 28% (3.169 millones frente a 2.481 millones).

El margen bruto  presenta diferencias espectaculares,  casi 2.725 millones de euros a favor de Caixabank , al filo de un 72% más (Bankia  3.786 millones, Caixabank 6.511 millones) . La explicación está en los ingresos por comisiones (Caixabank ingresa 1.671 millones mientras Bankia apenas alcanza los 1.144 millones)  y sobre todo por una línea de ingresos que, a pesar de su alianza con Mapfre, Bankia no luce en sus cuentas, o sea no existe.. Se trata de Ingresos de Contratos de Seguros. Caixa tiene un ingreso neto por Contratos de Seguros de 860 millones que junto a los 526 millones de mayores ingresos por comisiones explican, más la mitad de los 2.725 millones de mayor margen bruto de Caixabank. Parece que aquí Goiri tiene un amplio campo de mejora así que ya se pueden preparar los madrileños.

Al final Caixabank presenta un beneficio consolidado de 1.053 millones, después de dedicar a la cobertura de activos financieros, vía cuenta de resultados, más de 2.472 millones. La suma de estos dos conceptos para Caixabank vale 3.525 millones, en Bankia se queda en apenas 923 millones y en el Grupo consolidado BFA en tan solo 156 millones.

En cuanto al patrimonio neto de ambos grupos consolidados, tras la reformulación de las cuentas realizada por los nuevos gestores, resulta que el  del grupo BFA presenta un valor de 2.747 millones mientas que el de Caixabank se sitúa en 20.714 millones. Casualmente la diferencia (18.000 millones) está muy cerca de la cifra que Goirigolzarri ha solicitado al gobierno para capitalizar al grupo BFA/Bankia. Viendo estas cifras se comprende muy bien, tanto el volumen de la aportación adicional solicitada como la forma de instrumentarla. Como se ve, el margen de intereses no soporta una aportación de 24.365 millones en cualquier forma de inyección que obligue al pago de intereses (y menos al 10% como se pretendía). Una carga adicional de casi 2.400 millones de intereses por la aportación del Estado dejaría a BFA/Bankia sin margen bruto para pagar poca cosa más que los salarios:

Margen bruto del Grupo consolidado:  (+) 4.365,5 millones
Intereses aportación del Estado al 10%:(-)  2.346,5 millones
Gastos de personal: (-) 1.519,1 millones

Con los 480 millones que quedan no llega, no ya para seguir provisionando los activos dudosos que vayan surgiendo, sino que no alcanza siquiera para pagar los gastos generales de administración (630 millones). De dividendos ni hablamos y  ¿una compañía que no paga dividendos porque no es capaz de generar beneficios,  cuánto tiempo tarda en quedarse sin accionistas? Pues está claro si los accionistas privados tardan muy poco en salir en estampida ¿hemos de ser más pacientes los accionistas públicos (los ciudadanos)? La respuesta tiene que ver con lo que los inversores privados y los públicos entendamos por retorno de la inversión.

En fin, mal está que decidieran los créditos echando a cara o cruz (en el mejor de los casos) pero que ni siquiera supieran satisfacer, en beneficio mutuo, las necesidades de diez millones de clientes es para cortarse las venas. ¿Para eso pusieron al frente de la máquina a todo un Vicepresidente del Gobierno de España y, a más, a más, Director Gerente del Fondo Monetario Internacional? Parece que esta crisis va a acabar con todo.

Expuesto todo esto,  que  no es más que una interpretación apresurada de unos pocos números que podrían reflejar, levemente,  el resultado de la gestión de Rodrigo Rato y su Consejo, no parece que Don Rodrigo (“ya me come, ya me come por do más pecado había”) tenga motivos para estar satisfecho de su paso por Caja Madrid ¿verdad? Más bien diría yo que esto,  junto con algunos otros detalles que tienen que ver con las “personas humanas”,  apuntaría a indicios racionales de ….. algo, mire usted.

Paradojas de la vida, un tipo antiestético donde los haya, en mi opinión,  un punto macarra,   que atiende por Arturo Fernández  decía ayer en la tele algo así como que la gestión del anterior equipo de Bankia y de sus órganos de gobierno fue magnífica, entre otras cosas por su enorme profesionalidad y por la clara ausencia de irregularidades en la gestión.  Esto sugiere un par de  preguntas (o más): 1) ¿Qué entiende usted por magnífico?  2) ¿Profesionales de qué disciplina? 3) ¿Ausencia de irregularidades? Caray, macho. Por cierto, esto está por ver.

Yo comprendo que “de biennacidos es ser agradecido”  y para el osado Fernández  pudiera  ser (no sé yo seguro) una de las pocas cosas que se traería desde la cuna.

A poco que uno se esfuerce podrá entender que la opinión de este Fernández, Consejero de Bankia procedente del Consejo de Caja Madriid, no es neutral. Este tipo llegó a Caja Madrid en representación de lo que se llamaba “Entidades Representativas” y más concretamente de la Confederación de Empresarios de Madrid (CEIM). No era, en 2010, miembro de ninguna de  las Comisiones  del  Consejo (ejecutiva, obra social, de retribuciones, de inversiones y comité de auditoría) ni de su Comisión de Control, así que,  junto con tres  consejeras más  (de 22)  hubiera podido ser clasificado como  “consejero desaconsejable”.

Esta desagradable clasificación que para cualquier ser humano con un sentido mínimo de la dignidad hubiera sido motivo de estampida, intentando salir, no ya de los órganos de gobierno de Caja Madrid/Bankia sino del mismísimo planeta Tierra, no impidió que en  el año 2010 percibiera de Caja Madrid, entre una cosa y otra,  la interesante cantidad de 154.000 euros, por acudir a alguna (o todas) de las 27 reuniones del consejo a lo largo del ejercicio (según el punto A.2.11 del informe de gestión del ejercicio 2010). No está mal, millón de pelas por una reunión, más comida y otros gastos (gastos cuya naturaleza desconozco y sobre los que, de ninguna manera,  pienso, emitir el juicio que me sugiere el ... ambiente).

A buen seguro que al “pobre Fernández “(que diría Pepe Iglesias “El Zorro”) ese dinero no le habrá venido nada mal (ni antes , ni mucho menos ahora que ha cambiado el equipo gestor)   para atender sus compromisos financieros con su "aconsejada" Caja Madrid (dos leasings por valor de 79.000 euros, un aval de 300.000 euros, un préstamo personal de 1 millón de euros y una cuenta de crédito de otros 1,2 millones de euros). No me digan que esto no es genial, para conseguirlo solo tienen ustedes que ir a comer a Plaza de Castilla (o donde le manden) dos veces al mes, pero, eso sí,  usted se irá a casa para compensar este esfuerzo con más de 12.800 euros mensuales (más de la mitad del promedio de lo que cobra el conjunto de  los españoles en todo un año).

Por si  acaso, todo cuanto digo se puede contrastar en la información oficial que encontré  aquí:
1.- Caixabank –Informe de gestión
2.- Estados Contables consolidados presentados a la CNMV por el grupo  BFA/Bankia http://www.cnmv.es/AUDITA/2011/14067.pdf