miércoles, 4 de julio de 2012

EL CASO BARCLAYS NO ES UNA EXCEPCIÓN


Hoy elEconomista.es publica un artículo en relación con el “affaire” Barclays Bank que empieza con una cita de su Consejero Delegado recién dimitido en la que, con motivo de un discurso en el que analizaba las consecuencias de las hipotecas basura, decía “para recuperar la confianza diezmada por los acontecimientos de los tres últimos años es necesario que los bancos sean mejores ciudadanos”

Mejores ciudadanos, eso es, mejores ciudadanos. Las empresas en general y los bancos en particular son personas, personas jurídicas pero personas. Así se lo reconoce la legislación de todos los países a lo largo y ancho del planeta pero son personas jurídicas de responsabilidad limitada.

Hace tiempo encontré en youtube este documental que ganó un premio en el festival de Sundance http://www.youtube.com/watch?v=Bkr-paaAYJ8. En él se describe durante casi tres horas la responsabilidad de la actividad de las corporaciones y el modo en el que la afrontan o la eluden. Se titula The Corporation, está en castellano y vale la pena verlo.

En la primera parte, que dura alrededor de una hora, se somete a “La Corporación” a un test de la Organización Mundial de la Salud (Personality Diagnostic Checklist – World Health Organization  ICD-10 – Manual of Mental Disorders DSM-IV). La conclusión a la que se llega es que “La Corporación” encaja como un guante en la caracterización del perfil de un psicópata. Según se explica en el documental, la cosa  sería más o menos así:

  1.   Cruel indiferencia por los sentimientos de los demás. Los trabajadores de Nike en la Republica Dominicana disponen de 6,6 minutos para hacer una camiseta, Nike paga 70 céntimos de dólar a la hora por lo que la mano de obra que incorpora la camiseta en cuestión le cuesta 8 céntimos lo que representa un 0,3% del precio de venta
  2.  Incapacidad para mantener relaciones duraderas. Cuando los salarios empiezan a subir, porque la gente ya no está tan desesperada, cierran la fábrica y se instalan en otro país donde la mano de obra todavía se mantiene a los niveles requeridos porque la gente allí todavía está desesperada y los gobiernos priman con amplísimos incentivos fiscales la instalación de todo tipo de industrias porque de otro modo es incapaz de alimentar a su población.
  3.  Temerario desprecio por la seguridad de los demás. La descomposición de la molécula del petróleo ha llenado el planeta de nuevos productos sintéticos: tejidos, neumáticos, insecticidas, herbicidas, cosméticos, etc.  con efectos desconocidos (cada vez menos) para la salud humana y medioambiental.
  4.  Falsedad: mentir y engañar descaradamente a los demás para conseguir un beneficio. Monsanto conocía los efectos de sus inventos en la salud animal y humana y, además de trivializarlos, su publicidad incitaba a inyectar a las vacas con sus productos tóxicos (RBGH-Posilac) para aumentar la producción de leche – seguro que querrá  inyectar Posilac a todas las vacas que pueda… ya que cada  vaca que no trate  será una oportunidad de beneficio perdida – decían. La hormona inyectada produce mastitis y al ordeñar a la vaca el pus de las ubres pasa a la leche y desde ahí a todos nosotros, especialmente a los niños y además los antibióticos con los que tratan a los animales contra ese tipo de infecciones pasan a las personas con los consiguientes efectos inmunizantes para usted, para mí y para quien pase por allí. Si consumimos productos derivados de animales tratados con los inventos de Monsanto más vale que no contraigamos una enfermedad que deba ser tratada con antibióticos.
  5.  Incapacidad de sentirse culpables. Cuando alguna de estas compañías (Monsanto en Vietnam, Union Carbide en la India, la industria tabaquera en USA, etc. etc.), son demandadas ante los tribunales,  llegan a acuerdos extrajudiciales que les permitan no reconocer su culpa en los hechos denunciados. El gobierno argentino dice que la factura por la nacionalización de YPF debe incorporar los costes de reposición por los daños medioambientales producidos por la explotación de los pozos petrolíferos, veremos lo que resulta de las resoluciones arbitrales internacionales que, a buen seguro, intervendrán en el asunto pero es evidente que esas externalidades no deberían recaer sobre los contribuyentes argentinos.
  6. Incapacidad para ajustarse a las normas sociales relacionadas con el cumplimiento de las leyes. Para una corporación cumplir la ley o no hacerlo es una decisión estratégica. Si el cumplimiento de la ley implica incurrir en unos costes superiores a la sanción asociada a no hacerlo, sencillamente se saltarán las normas porque la maximización del beneficio es, también en este aspecto, un objetivo determinante. Son legión las empresas sancionadas por daños medioambientales, maquinación para alterar el precio de las cosas, delito fiscal, etc., pero ello no altera un ápice sus políticas empresariales.


Como consecuencia de todo lo anterior se cierra esta primera parte del documental con el testimonio del Dr. Robert Hare (presentado como el mayor experto mundial en psicopatías) con la siguiente afirmación “la corporación tiene el perfil prototípico del psicópata” y los realizadores se plantean la siguiente pregunta “¿si la institución dominante de nuestro tiempo ha sido creada a imagen de un psicópata quién tendrá la responsabilidad moral de sus acciones?”. Interesante pregunta que sin duda debió  inspirar al Consejero Delegado de Barclays Bank cuando afirmaba que “es necesario que los bancos sean  mejores ciudadanos”, obsérvese que no dijo  -hagamos que los bancos que gestionamos sean mejores ciudadanos – al parecer la cosa no iba con él, no se sentía comprometido con ello, ni siquiera involucrado (que como todo el mundo sabe es algo bien distinto).

En efecto, los bancos y la mayor parte de las grandes corporaciones multinacionales deben ser mejores ciudadanos. Si, por su conveniencia, les hemos reconocido como personas (aunque hayamos añadido lo de jurídicas) deberían  comportarse como tales.

4 comentarios:

  1. Tampoco hay que olvidar que las personas jurídicas están compuestas por personas físicas. Que como bien dices, tienen una responsabilidad limitada. Porque su capacidad de influencia es tal que las leyes nacionales e internacionales están hechas a su medida, los políticos a su servicio y controlan y manipulan a su antojo la información.

    Se han hecho tan poderosas que la única solución posible pasa por dinamitar (sanamente, se entiende) todo el sistema y su corpus jurídico, creando otro en el que la transparencia, la información real y fiable y la responsabilidad con todos sus bienes presentes y futuros de aquellos que estafan a la sociedad, sean lo moral y legalmente común.

    Salud.

    periclex

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  2. Te digo una obviedad, esas corporaciones son entes formados por seres de carne y hueso.

    En una investigación llevada a cabo por Paul Babiak, psicólogo industrial y organizacional, a solicitud de siete compañías que querían saber el potencial de sus empleados y quienes eran los más prometedores; a Babiak le permitieron emplear la Escala de calificación de psicópatas de Hare.
    El resultado fue que de 203 personas testadas, 25 clasificaron como psicópatas, lo que multiplica por 4 la incidencia que se encuentra en la población general.
    Como guinda del pastel se descubre que aquellos que puntuaban más alto en la escala habían sido los mejores valorados por sus superiores.
    Con lo cual el organismo enfermo está formado por células enfermas.

    Hasta aquí un resumen de un estudio que va en la línea de lo que has escrito.
    Ahora me planteo si este test de Hare, aplicado a los políticos, sería capaz de desenmascarar a aquellos que gozan aplicando las medidas más ortodoxas del neoliberalismo, y lo hacen llorando lágrimas de cocodrilo, bichito que sólo llora cuando abre la boca para comer a su presa, angelito.

    En el caso de los ejecutivos el perfil buscado es el de alguien agresivo, dinámico, con mucha iniciativa y con sentimiento nulo a la hora de despedir personal o aventajar a los rivales, incluso, siendo comedida, rozando lo ilícito.
    Pero un político es distinto, se supone que se debe al pueblo que representa, tanto si lo votaron como si no; debería ser todo lo contrario a un psicópata, como mínimo no debería mentir, debería hacerse cargo de sus deslices despegándose fácilmente de su puesto, tener metas realistas, tener autocontrol, no ser manipulador, no ser cruel, ser fiable, comportarse responsablemente y no escaquearse de sus obligaciones.
    A cada característica que pongo me vienen nombres y situaciones a la cabeza y como no me gustaría tener pensamientos maliciososos por si puntúo alto...

    Abrazo
    Rosanna

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  4. Rosanna, eso es. Exactamente eso que has dicho, eso es

    Las corporaciones como tu dices y como dice Periclex son solo un documento pero ese documento tiene una visión, una misión y unos procesos preestablecidos para lograr sus objetivos. Todo esto no lo diseña el documento lo que habilita la personalidad juridica, lo diseñan personas de carne y hueso que no responden por sus actos.

    Dice el documental del articulo "si yo mato a un hombre disparándole un balazo me acusan de asesinato y me encierran en la cárcel pero si, como máximo representante de una corporación, lo mato sometiéndole a una situación que sé, sin lugar a dudas, que le va a causar la muerte. ¿No soy igualmente responsable, qué diferencia hay? Solo una: que tarda más en morir."

    A esa idea yo añado, sí, tarda más en morir pero tu no serás acusado de asesinato porque tú solo eres un funcionario de la empresa que lo mató, aunque hayas sido tú quien, con poderes suficientes dentro de la corporación, decidió acabar con la vida de ese hombre.

    Sigues sabiendo volar, Rosanna.

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